El servicio de la Iglesia a la sociedad


PALABRA Y VIDA (Domingo, 18/11/2012)

Este domingo se celebra el Día de la Iglesia Diocesana, conocido entre nosotros como la jornada de "Germanor". Este año tiene un lema muy explícito que dice: "La Iglesia contribuye a crear una sociedad mejor".


Efectivamente, la Iglesia católica trabaja en nuestro país desde hace muchos siglos. Nuestras raíces cristianas proceden de los primeros siglos del cristianismo. Y la Iglesia continúa trabajando y colaborando para crear una sociedad mejor. De manera especial en estos momentos en que, ante la crisis, la Iglesia aumenta su labor asistencial.

Las sociedades las forman personas que ofrecen lo mejor que hay en sí mismas para crear una convivencia social agradable y solidaria, especialmente con los miembros de la sociedad que más lo necesitan. La Iglesia, ofreciendo el mensaje del Evangelio, los sacramentos de la vida nueva que nos ha dado el Señor y practicando el nuevo mandamiento del amor, contribuye mucho a que los cristianos se sientan muy responsables de la vida de las sociedades y se pongan al servicio de todas sus instituciones.

Basta con pensar una cosa para tomar conciencia del trabajo que realizamos los cristianos y las parroquias e instituciones de la Iglesia: ¿Qué sería de nuestras ciudades y pueblos sin el trabajo de los cristianos de las parroquias, de los religiosos y las religiosas y de otras instituciones eclesiales? Y esto en el campo de la espiritualidad, de la atención a los enfermos y a los ancianos, a los pobres y marginados, en el campo de la enseñanza, de la cultura, etcétera. Serían unas ciudades y unos pueblos mucho más pobres y carentes de los muchos servicios que realiza la Iglesia.

Actualmente, la Iglesia católica cumple realmente el lema de la jornada de hoy y contribuye de manera eficaz a crear una sociedad mejor. Mejor espiritualmente, con su testimonio de los valores del Evangelio, que son la raíz de unas vidas llenas de sentido y dispuestas a trabajar para construir una sociedad mejor. Una sociedad que sea mejor también en la formación intelectual, por medio de sus escuelas y sus centros universitarios. Una sociedad mejor en la madurez de las personas, por medio de los movimientos seglares, las catequesis de adultos, jóvenes y niños, mediante la vida comunitaria de las parroquias y de las obras de las órdenes y congregaciones de los religiosos y las religiosas. Una sociedad mejor, asimismo, en el bienestar económico y social, a través de las muchas acciones de solidaridad con los más necesitados. Así lo muestra la actuación de las Cáritas parroquiales y la Cáritas Diocesana de cada obispado y también la de las obras sociales de otras instituciones eclesiales.

Podemos decir con verdad que sin la Iglesia católica nuestra sociedad sería mucho más pobre en recursos humanos, culturales y espirituales. Por esto, en este día de "Germanor", que es el único día al año en que se hace una colecta en todos los templos a favor de las obras diocesanas, os pido un año más vuestra colaboración. En este día, nuestra Delegación Diocesana de Economía da cuenta de sus recursos y de la destinación que se les da, siempre al servicio de la acción pastoral y de la ayuda a los pobres.

Con las ayudas que recibe, nuestra diócesis ha podido crear y mantener el Fondo Común Diocesano, que está al servicio de la comunicación de recursos entre todas las parroquias, con una clara finalidad: que aquellas que dispongan de más recursos ayuden solidariamente a las que tienen menos o pasan por momentos de especial necesidad. Se trata, en resumen, de disponer de los medios para que la Iglesia pueda continuar prestando su servicio a nuestra sociedad.


† Lluís Martínez Sistach
Cardenal arzobispo de Barcelona